PRODUCTO
La cocina de Carande es sabrosa e imaginativa. Se basa en el equilibrio entre tradición e innovación, siempre en una búsqueda constante de sabor con la materia prima como gran protagonista. Una filosofía que pasa por buscar los mejores productos de cercanía como las setas, verduras o carnes de la sierra del Guadarrama, y otros como las aves, procedentes de Francia. Dos maneras de dar respuesta a un mismo reto: ofrecer sólo lo mejor de cada temporada.
A partir de ahí se elabora una carta basada en la cocina vasco-francesa con matices de técnicas japonesas, de cuya gastronomía también se recogen productos como el shisho, el jengibre, la lima Kafir o el ajo negro. Su propuesta tiene un dominio sólido de la técnica clásica, con especial atención a los ingredientes frescos, las salsas ligeras y los productos de temporada.
Una carta corta que cambie cada estación y se adapte a los productos de cada momento, con una importante línea de “fueras de carta” que se va trabajando según mercado. Existe la opción de probar el menú degustación, pero también se presentan medias raciones de casi todos los platos.
Y todo ello sin olvidar sabores clásicos como las Patatas a lo Pobre, el Ajoarriero o las Patatas a la Importancia, traídos al siglo XXI.